Pues estamos convencidos que tu respuesta es un sí rotundo. Pero como todos sabemos, tras las fiestas navideñas suele costarnos un poco más “gracias” a las festividades y celebraciones en las que nos solemos saltar algunas o muchas de las normas de lo que sería una dieta saludable y equilibrada. Pero el temido incremento de peso, consecuencia de esos excesos durante la Navidad no es inevitable si mantienes el control siguiendo estos consejos.


Una persona media, gana entre dos y tres kilos durante la Navidad. Pero como no somos personas medias sino runners, tenemos que obrar en consecuencia. Está a tu alcance el mantener el control de tu cintura durante la Navidad y Año Nuevo. Aquí te contamos cómo puedes hacerlo con tres acciones comprobadas y que te harán sentirte bien con la elección de tus alimentos y de tu peso. No olvides que los hábitos correctos y las elecciones conscientes son mucho más eficientes y por supuesto saludables que las dietas y restricciones alimentarias. Tu cuerpo te agradecerá cualquier decisión que tomes en esas fechas y que ponga por delante tu bienestar a una tentación culinaria.

Prueba el ayuno a corto plazo


Si sabes que te espera una reunión de amigos, cena o evento con alimentos y bebidas de alto contenido calórico, intenta realizar un breve ayuno para compensar dichas calorías. Estar en ayuno durante 14 o 16 horas es relativamente fácil si se está durmiendo, entretenido u ocupado. Le concede a tu sistema digestivo un buen descanso del gran trabajo que supone procesar los alimentos festivos y supone que seguramente puedas encajar tu gran comida sin excederte en calorías. Durante el período de ayuno, puedes beber entre otras cosas agua, café o té verde. El ayuno afecta solamente al consumo de alimentos sólidos y debes de mantenerte hidratado, que es de gran importancia. Simplemente con cenar temprano, sobre las 21:00 horas y tomando un desayuno de café o té sin acompañarlo de nada más, podrás llegar hasta las 13:00 horas del día siguiente sin problemas y habrás liberado a tu sistema digestivo de la sobrecarga de trabajo.


No cedas


A ninguno nos gustan las reglas de la dieta, pero es una buena recompensa saber que lo que haces tiene un sentido muy especial para ti. No sucumbas a las presiones y no dejes que nadie te diga que comas o bebas más. La Navidad se compone de muchas otras cosas como la compañía de familiares y amigos. Si decides no beber en un momento o día determinado, mantente firme y no lo hagas si no quieres enfrentarte en enero con una forma física inadecuada, siendo una persona activa y de hábitos saludables.


Libra tu batalla

Una gran cantidad de las calorías que acumulamos en exceso en esta época del año provienen de la ingesta de alimentos que normalmente no consumimos y que ni siquiera nos gustan. No comas ni bebas nada que no te guste, por muy típico o tradicional que sea en Navidad, pues estarás cometiendo un doble error. No es obligatorio comerse un polvorón ni tomarse una copa de cava para estar integrado en la celebración. Estate preparado para decir que no y sé inflexible con tu sabia decisión. Seguirá siendo Navidad aunque no sucumbas a las tentaciones o a las presiones de las madres, que siempre nos animan a comer más de todas esas cosas cargadas de calorías. Y tu decisión te hará sentir mejor que un trozo de turrón.

Categorías: Runners

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *